¿Limpiarse con el Tubo del Papel?

Hey amiguitos…¿cómo están?...pues espero que muy chido.

Me recuerdan ¿verdad?. Pues por si acaso, soy Rui Cielos y esto es Arta KK. Como siempre.

Pues bien, ya hemos hablado largo sobre qué hacer cuando una vez “echado el barro” no hay con qué limpiarse. Lo hemos visto con una toalla, con la cortina de la ducha, con un boleto de micro, con un diario...¿Pero, qué pasa cuando no hay nada de eso?. Sólo te queda el tubo del papel higiénico: ese tubo áspero de cartón que tal vez creas que te sirva sólo para hacer trabajos manuales. Pues no, también te sirve para limpiarte.

¿Quieres saber cómo?. Pues toma nota.

Una vez que hayas terminado tu trabajo, que no es más que hacer lo que tienes que hacer, o sea, caca, toma el tubo del papel higiénico y busca las puntas que sobresalen por lo bordes.

Un tubo está formado por dos rectángulos en forma de trapecio que unidos de esa forma dan vida este, ahora, valioso tubo.

Pues bien, toma las puntas y desarma el tubo para que te quede en dos partes. Dos trapecios.

Si tienes suerte, el cartón del que está hecho este tubo se conforma de varias capas. Esto, para darle solidez. Entonces, si es así, trata de sacar algunas capaz para que tengas más opciones para limpiarte.

Cuando los tengas, trata de partir con los que aún tengan restos del pegamento, puesto que su rugosidad te hará que salga la mayor cantidad de caca de tu traseso. Y luego, como siempre, quita los tarzanes con los de textura más lisa.

¿Lo tienes claro ya?. Entonces hazlo en tu casa.

Trata de estar al tanto de la cantidad de papel higiénico, y cuando ya no quede nada, pues anda y “echa tu barro”.

Por ahora, yo tengo que irme.

Adiós.